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Bosques Congo
El Congo de África Central contiene el segundo bosque más grande del mundo y apoya una biodiversidad única. Este extenso ecosistema es parte o un todo de siete países: República Democrática del Congo, República del Congo, Gabón, Camerún, República de África Central, Guinea Ecuatorial, y la pequeña Cabinada enclave de Angola. La zona del bosque cubre 1.7 millones de km2, y alcanza el 26% de los bosques del mundo. Ahora los bosques están bajo amenaza de leñadores y mineros. De acuerdo con la Fundación de Bosques Lluviosos están disminuyendo a la tasa de 10,000 km2 cada año. Los bosques de África Central dan refugio a un extraordinario rango de mamíferos pequeños y grandes, aves, insectos, reptiles, árboles y plantas. Tres de las cuatro especies de Grandes Monos se encuentran ahí (gorilas, chimpancés y bonobos), junto con la mitad de los elefantes de África. Los bosques proveen a los humanos de alimento, abrigo, madera y medicinas, así como los ayuda a prevenir el calentamiento global. Las causas actuales de la deforestación en la región del Congo grandemente se derivan de la pobreza. Por ejemplo hay planes para expandir la industria de madera de la República Democrática del Congo como una forma de revivir la economía. El Banco Mundial ha anticipado un área de 60 millones de hectáreas, o el tamaño de Francia, estará disponible para la tala. La minería ha dejado más daño a los bosques, por ejemplo, la búsqueda de coltan [columbite-tantalite] en la parte este de la República Democrática del Congo. El Coltan fue marcado a precios muy altos: se usa en la manufactura de teléfonos móviles. Las guerras han lastimado los bosques. Por ejemplo se cree que fuerzas invasoras de Ruanda en el este del Congo han matado vida silvestre para alimentarse y han llevado a las poblaciones civiles al interior del bosque, quienes son forzados a cazar para mantenerse con vida. 
Si acaso pocos gobiernos de países dentro de la Cuenca del Congo tienen los recursos y estructuras necesarias para prevenir transgresiones de leñadores ilegales, mineros y cazadores en áreas de bosques protegidos. Las áreas restantes de bosques deben ser protegidas y donde sea necesario, brindar ayuda financiera para compensar por la pérdida de entrada de bosques. La tala ilegal y la venta de maderas deben ser detenidas. Como individuos, podemos escribir a nuestros representantes de gobierno y apoyar grupos ecologistas los cuales están tratando de salvar esos bosques. Podemos rehusarnos a comprar maderas o productos de madera a menos que se demuestre que vienen de una fuente que sea ambientalmente sustentable. Qué puedes hacer Por favor envía nuestra carta al Gobiernos de la República Democrática del Congo. La carta se explica debajo. En el sitio web, ha sido traducida al francés para beneficio de los lectores del Congo.
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